小さいけれど美しい闘牛場で、開始は何と午後８時でありました｡この日は地元の torero Tomás Angulo の alternativa で、他に Finito de Córdoba, El Cid (怪我で出場出来なくなった Paquirri の代役), それに Ernesto Mr. T 期待の José Garrido, つまり 計４名の闘牛士、８頭の牛が登場する¿豪華版?でした。(旅続きの Ernesto Mr. T にとっては少々長過ぎるほどでした。)
牛が悪く、José Garridoは思うような活躍を見せませんでした(video を参照あれ)が、最後の牛で Tomás Angulo が素敵な faena をし、大喝采となりました｡
Tomás Angulo, a hombros en su alternativa en Almendralejo al cortar 4 orejas
Almendralejo (Badajoz), EFE
El novillero de Llerena (Badajoz), Tomás Angulo, salió esta noche a
hombros en su alternativa en Almendralejo, al cortar cuatro orejas en un
festejo en el que se cortaron 9 y también triunfaron Manuel Jesús El
Cid y José Garrido.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron Ocho toros de Luis Algarra, de excelente presentación, bravos y encastados, en especial los cuatro primeros.
Tomás Angulo, estocada y descabello (dos orejas); estocada (dos orejas)
Finito de Cordoba, estocada con salida y estocada (ovación), pinchazo, media y cuatro descabellos (palmas)
Manuel Jesús El Cid, que sustituía a Paquirri: pinchazo y estocada (dos orejas), pinchazo y estocada baja (una oreja)
Jose Garrido, media estocada y estocada (dos orejas), estocada y descabello (fuerte ovación).
La plaza registro tres cuartas partes del aforo.
Tomás Angulo, con el toro de su alternativa cuajó una faena en la que la bravura del animal resaltó su buen hacer, ofreciendo una labor que el respetable agradeció con constantes aplausos, mientras que con el que cerró plaza, descarado de pitones, el toricantano mostró sus deseos de destacar su personalidad torera con vistosa faena.
Finito de Cordoba apechó con un toro bien presentado y de acusadas defensas, un tanto áspero, que echaba la cara arriba y protestaba y al que el matador recogió con la muleta, enjaretando un trasteo por bajo, cuajando una gran faena.
Al quinto de la tarde costó fijarlo, pero dejó pinceladas que tuvieron más mérito de los que se esperaba.
El Cid, con el tercero de la tarde, bien hecho que derribó en el caballo, se tuvo que emplear a fondo para poder acoplarlo a sus deseos, algo que consiguió con una faena meritoria que el publico supo agradecer.
Con el segundo de su lote, áspero y violento, engarzó muletazos en una faena medida y ajustada pese a las pésimas condiciones del animal.
Por último, José Garrido, con la muleta y de rodillas, paró a su enemigo a base de naturales bien enjaretados que el publico aplaudió de forma rotunda, mientras que su segundo fue pegajoso de salida y Garrido lo analizó, adobándolo con sentido y exquisito gusto, limando en lo posible las asperezas del animal, que fueron muchas.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron Ocho toros de Luis Algarra, de excelente presentación, bravos y encastados, en especial los cuatro primeros.
Tomás Angulo, estocada y descabello (dos orejas); estocada (dos orejas)
Finito de Cordoba, estocada con salida y estocada (ovación), pinchazo, media y cuatro descabellos (palmas)
Manuel Jesús El Cid, que sustituía a Paquirri: pinchazo y estocada (dos orejas), pinchazo y estocada baja (una oreja)
Jose Garrido, media estocada y estocada (dos orejas), estocada y descabello (fuerte ovación).
La plaza registro tres cuartas partes del aforo.
Tomás Angulo, con el toro de su alternativa cuajó una faena en la que la bravura del animal resaltó su buen hacer, ofreciendo una labor que el respetable agradeció con constantes aplausos, mientras que con el que cerró plaza, descarado de pitones, el toricantano mostró sus deseos de destacar su personalidad torera con vistosa faena.
Finito de Cordoba apechó con un toro bien presentado y de acusadas defensas, un tanto áspero, que echaba la cara arriba y protestaba y al que el matador recogió con la muleta, enjaretando un trasteo por bajo, cuajando una gran faena.
Al quinto de la tarde costó fijarlo, pero dejó pinceladas que tuvieron más mérito de los que se esperaba.
El Cid, con el tercero de la tarde, bien hecho que derribó en el caballo, se tuvo que emplear a fondo para poder acoplarlo a sus deseos, algo que consiguió con una faena meritoria que el publico supo agradecer.
Con el segundo de su lote, áspero y violento, engarzó muletazos en una faena medida y ajustada pese a las pésimas condiciones del animal.
Por último, José Garrido, con la muleta y de rodillas, paró a su enemigo a base de naturales bien enjaretados que el publico aplaudió de forma rotunda, mientras que su segundo fue pegajoso de salida y Garrido lo analizó, adobándolo con sentido y exquisito gusto, limando en lo posible las asperezas del animal, que fueron muchas.
