Ernesto Mr. T は 明後日 21日㈭に Logroño へ赴きます。
En 1879 el Municipio de Logroño, presidido por D. Diego de Francia,
Marqués de San Nicolás, toma los acuerdos de la compra de unos terrenos y
el encargo de la construcción de un teatro al arquitecto/constructor D.
Félix Navarro, quien utiliza el Teatro de Gijón como modelo. La
ubicación de este teatro después de desechar cinco posibles
emplazamientos, entre ellos el de la Calle Mayor, fue la que hoy en día
ocupa.
El 19 de septiembre de 1880 se inaugura el
teatro, precisamente con la representación de diversas obras de Bretón
de los Herreros, teniendo aquel 700 plazas y siendo la disposición de la
sala en forma de herradura con tres niveles de palcos en todo su
perímetro. El nombre que se le dio al nuevo espacio fue el de TEATRO
QUINTANA aunque popularmente fue llamado TEATRO PRINCIPAL.
En la historia del teatro ocupa un lugar importante el hecho de que en él se realizara el 18 de noviembre de 1896
la primera proyección cinematográfica en Logroño. En 1901 la Caja de
Ahorros Municipal compró el teatro y emprendió grandes obras de reforma
interior y exterior bajo la dirección de los arquitectos D. Ignacio
Velasco, primero y D. Luis Barrón, después, con modificaciones en la
estructura, la cubierta y sobre todo en la fachada, dejándola como
prácticamente la conocemos hoy. En 1919 se acometen modificaciones
estructurales. Posteriormente, en 1951, se realiza una reforma muy
importante de la mano del arquitecto D. Gonzalo Cadarso adquiriendo la
apariencia anterior a la que conocemos ahora, y que probablemente
todavía mucha gente recordará: palcos en forma de herradura en su parte
anterior y en su fondo dos anfiteatros, de los cuales el más alto estaba
rematado con unas localidades de banco fijo de madera.
Aportaciones importantes en la reconstrucción fueron la creación de un sótano en el que se dispone de un amplio foyer
con barra de cafetería, la zona de camerinos considerablemente
aumentada, el foso de la orquesta de mayor capacidad y el foso del
escenario entre otras. Se trató de mantener al máximo el carácter y
decoración de la sala principal respetando elementos ornamentales y
decorativos (techos de la sala, embocadura del escenario, lámparas,
barandaje de los palcos) si bien la estructura del edificio y su
distribución fueron de nueva construcción propiciando de esta manera
unas mayores dimensiones a expensas de los antepalcos y vestíbulos que
existían con anterioridad. En mayo de 1990 el nuevo Teatro Bretón de los Herreros fue inaugurado por S.A.R. Doña Sofía, siendo desde aquel momento de propiedad municipal.
El último reacondicionamiento del teatro se acometió en los periodos de descanso de programación en los meses de verano de los años 2008, 2009 y 2010, con el propósito de no interferir en la programación habitual del mismo.
En
2008 se comenzó la primera fase, que afectó a instalaciones poco
visibles al público como la reforma de camerinos y las antesalas. La
segunda fase, en 2009, las obras fueron más visibles al público: La
moqueta y las butacas se reemplazaron por otras más amplias, eliminando
una fila para dar mayor espacio al espectador y también se colocó una
marquesina nueva en la fachada. Por último, en 2010 se cambió el suelo
completo del escenario, la entrada al teatro se acondicionó con una
rampa de acceso en la fachada principal con el fin de facilitar la
entrada a personas con minusvalía; Coincidiendo con la peatonalización
de la calle principal en la que se ubica el teatro y que comparte nombre
con él, también fue reemplazado el zócalo de la entrada y la fachada
principal se pintó. Todo ello con una serie de adecuaciones eléctricas a
la normativa vigente y una serie de reformas de los conductos de
ventilación y aire acondicionado.
Desde entonces, y hasta la fecha
la actividad de este espacio ha sido initerrumpida y ha contribuido, con
mucho, a un acercamiento de la realidad escénica nacional y extranjera,
configurándose como uno de los centros de exhibición más importantes de
nuestro país.