以下が昨年度の再録です。
El Japón moderno y dinámico que vive el día a día sumergido en un mundo de alta tecnología, conserva felizmente sus ricas y milenarias tradiciones.
Una de las más regias es el Hina Matsuri 雛祭り, la fiesta de las muñecas o muñecos, como quiera llamarse a esta celebración dedicada a las niñas que tiene su origen a mediados de la era Heian (平安時代 Heian-yidai), hace casi mil años.
Las niñas de la era Heian ya jugaban con muñecas y vajillas pequeñas, y en esa misma época se celebraba en el mes de marzo el Joshi (Jomi) no Sekku (上巳の節句 fiesta del cambio de estación en marzo). En esa ceremonia se pedía a los dioses por la salud y la felicidad, de la familia. En la era de Muromachi (室町時代 Mromachi-yidai), 600 años atrás, quedó fijado el día 3 de marzo para su celebración.
Pero no es sino a principios de la era Edo 江戸 (1629) que la fiesta, denominada ya Hina Matsuri, adquiere toda su fastuosidad en el palacio imperial que estaba ubicado entonces en la aristocrática ciudad de Kioto 京都.
Y es que los muñecos del Hina Matsuri representan precisamente las figuras del emperador (御内裏様 odairisama), de la emperatriz (お雛様 ohinasama) y de los miembros de la corte imperial: tres servidoras, cinco músicos, dos ministros y tres guardias. Además, el juego completo, que de acuerdo a los materiales con que esté hecho puede llegar a costar varios millones de yenes, trae muebles, carrozas, árbol de naranjo y otro de cerezo.
Una interesante secuencia sobre la celebración del Hina Matsuri se aprecia en la película "Sueños" (夢 yume) del notable director japonés, ya fallecido, Kurosawa Akira 黒沢明. Uno de los episodios oníricos muestra una impresionante representación de los muñecos de carne y hueso, regiamente ataviados, ejecutando una alegórica danza en un campo de talados árboles de duraznos.
La costosa tradición fue llevada por las mujeres de los shogun 将軍, desde el palacio imperial de Kioto al castillo de Edo (Tokio) donde ellas vivían.
A mediados de la era Edo el Hina Matsuri había logrado calar en las costumbres del pueblo que podía adquirir los muñecos en las zonas de Nihonbashi 日本橋 y Asakusabashi 浅草橋.
Hemos entrado en un nuevo milenio y la hermosa tradición de los muñecos del Hina Matsuri aún perdura para deleite de todos aquellos que aman la riqueza cultural de un país, a pesar del paso de los siglos, del vertiginoso cambio de las costumbres tradicionales del pueblo japonés, que ha traído como consecuencia la disminución de la tasa de natalidad (出生率, 日本).
Los grandes fabricantes de muñecos han visto disminuir, año tras año, sus ventas; sin embargo, como dice Yokoyama Kyukichichiro 横山久吉郎, descendiente en séptima generación de Yokoyama Kyuzaemon 横山久左衛門, fundador de la empresa Kyugetsu 久月, uno de los fabricantes de muñecos más antiguos y reconocidos de Japón, "la tradición perdurará porque, aunque es bueno aprender otras costumbres extranjeras, es importante y necesario guardar las costumbres tradicionales japonesas".
株式会社久月:横山久吉郎 ☜ 社長自らが語る「久月」についての video です。
Para los extranjeros que residen en este país también son válidas las palabras de Yokoyama Kyukichichiro sólo que a la inversa: es importante guardar y mantener las tradiciones de sus países de origen, pero también es necesario que sus hijos y los padres mismos aprendan las costumbres tradicionales japonesas. Además de un grato recuerdo, se convertirán en una importante base cultural para cuando los niños sean adultos.