生きているか、我々は? vivir por completo su vida
El torero José María Manzanares ha
fallecido a los 61 años. El maestro alicantino ha sido encontrado sin
vida este martes en su finca, situada en la provincia de Cáceres, según
informa Mundotoro.
El torero nació en Alicante el 14 de abril de
1953 y era hijo del banderillero Pepe Dolls, conocido como Pepe
Manzanares. Su debut con picadores fue el 24 de mayo de 1970 en Benidorm
(Alicante) y se presentó por primera vez en la plaza de toros de Las
Ventas (Madrid) el 16 de junio de 1971, acompañado por los toreros
Luguillano y Galloso, junto a quienes cortó dos orejas. La alternativa
llegó en su ciudad natal, Alicante, pocos días después, el 24 de junio
de 1971, con Luis Miguel Dominguín como padrino y con Santiago Martín
'El Viti' como testigo, informa Ep.Según las estadísticas, se trata del torero que ha lidiado más toros desde el siglo XX, al superar en 1997 las 1.700 corridas y uno de los toreros que más corridas ha toreado en toda la historia de la tauromaquia.
Su despedida de los ruedos tuvo lugar en la Real Maestranza de Sevilla el 1 de mayo de 2006. Es padre del también torero José María Dolls Samper hijo, que le cortó la coleta en su despedida del mundo de los ruedos y del rejoneador Manolo Dolls Samper, conocido como Manolo Manzanares.
El mundo del toro ha reaccionado con pesar y
admiración a la inesperada muerte de José María Manzanares esta mañana
en su finca de Cáceres por «causas naturales». Toreros que coincidieron
en sus inicios, durante su plenitud, en sus últimos paseíllos y aquellos
que tan sólo disfrutaron de su arte en la televisión o en los tendidos
no han dudado a la hora de destacar la figura del alicantino.
Santiago
Martín «El Viti», que fue testigo de la alternativa de José María
Manzanares en Alicante, aseguró estar muy apenado, «pero ahora sólo
queda rezar por él y darle mi más sentido pésame a la familia de un
hombre del que guardo muy buenos recuerdos profesionales». Otro de sus
referentes profesionales, Paco Camino, consideró a Manzanares «un torero
extraordinario, un torero de toreros». «Últimamente -declaró el maestro
de Camas- nos veíamos mucho en un restaurante de Trujillo, cerca de su
finca, y siempre se mostró muy cariñoso conmigo; la verdad es que se me
va un gran amigo».También mostraron su profunda sorpresa y pena toreros coetáneos al de Alicante. Curro Vázquez quedó «muy impresionado y muy triste» al enterarse, porque «José Mari fue un buen compañero y amigo durante muchos años, nos hemos tenido mucho cariño y respeto los dos». Compañero durante su inicios como novillero, José Luis Galloso aseguró tener «un dolor muy fuerte por la gran amistad que les unía». «Ha sido uno de los grandes y para el toreo es una pérdida irreparable, de la que tardaremos en recuperarnos, sobre todo por lo repentino que ha sido todo», añadió.
Capítulo aparte merece Vicente Ruiz «El Soro», con quien José María Manzanares protagonizó en 1985 una pelea en el ruedo de la plaza de toros de Valencia por un quite. A pesar de este altercado, El Soro afirmó que este hecho «hizo que se incrementara la amistad entre ambos». «Ahora mismo estoy roto -aseguró el diestro valenciano- porque he contado siempre con su cariño, incluso me ha ayudado mucho para volver a los ruedos este año». «Pese a lo que pudiera pensar la gente, ha sido uno de los profesionales que más se ha preparado, el torero con más disciplina que he conocido, y el más perfecto que pudo haber hecho Dios”, concluyó El Soro.
Otros que coincidieron con él en el ruedo fueron Pepín Liria, Enrique Ponce. El maestro de Chiva, para quien Manzanares fue un «amigo y referente durante toda mi carrera». «Siempre aprendí de él y considero que ha sido uno de los toreros más grandes de la historia, con una personalidad y una naturalidad impresionantes a la hora de hacer el toreo», incidió. «Siento su pérdida en lo más profundo de mi ser; todo mi apoyo y cariño a su hijo», expresó. El murciano también dijo de Manzanares que «ha sido el exponente más grande del toreo; un torero de toreros, al que si la palabra torería pudiera aplicársela a alguien, tendríamos que hacerlo a él». Liria destacó que pocas veces ha visto a una persona tan volcada e identificada con su profesión, «una pasión que llevaba tanto dentro como fuera de los ruedos».
El rejoneador Diego Ventura calificó a Manzanares como «un mito, un genio del toreo». Declarado admirador, Ventura insistió que «ha sido y será de los mejores toreros que ha visto en mi vida y tener una charla con él era todo un placer; tuve esa suerte y con eso me quedo para toda la vida». Por su parte, El Cid deseó que «Dios lo tenga en el sitio reservado para los que marcaron una página única y bonita en el toreo». «Seguro que es así, porque Manzanares ha sido ejemplo para todo el que ha querido hacer el toreo con profundidad y pureza», apuntó.