Cuando arrojan un puñado de arroz para desear buena suerte a los recién casados, los favorecen con uno de los alimentos más importantes y, tal vez, más combinables. Aparte de nutrir a más de la mitaa de la población de la Tierra, esos granitos blancos complementan elegantemente cualquier cosa, desde manzanas hasta zucchini. El arroz convierte incluso un simple estofado en plato de "alta" cocina, y puede estar presente en todo el menú: entradas, sopas, ensaladas, guarniciones, diversos platos principales, postres ... y aun nos da vino y cerveza. Es formidable para complementar, realza apetitosamente los platos de lujo y da nueva personalidad a lo "recalentado". Además, es fuente importante de nutrientes a un costo mínimo.
註 realzar (他) 際立たせる、引き立たせる
¿Qué es, exactamente, este grano tan abundante y sabroso? El arroz (Oryza saliva) es un cereal, miembro de la familia de las gramíneas. Crece sobre un delgado tallo de 60 a 120 cm de altura, y aunque el mejor se da en el agua, en zonas tropicales o subtropicales, también se produce bien en una provincia china, 50 grados al norte del ecuador, y en Nueva Gales del Sur, 35 grados al sur del ecuador.
El arroz procedió originalmente de plantas silvestres descubiertas en Asia. Algunos arqueólogos creen que se cultivó por primera vez en el Sudeste Asiático y el sur de China: unas excavaciones realizadas en China a comienzos del decenio pasado revelaron que hace cerca de 7000 años ya había arroz. Otros historiadores dicen que se originó en la India a partir de una planta silvestre, la neevara. Se ha descubierto en la India arroz del año 5000 a. de C., y en el norte de Tailandia se encontró arroz cultivado en el año 4000 a. de C.
En Asia siempre se ha considerado que el arroz no sólo es alimento. En Java es don de la diosa Dewi Sri, y los javaneses creen que el arroz tiene alma y se le puede hablar como a un pariente. Un v~ejo remedio chino contra el dolor de huesos, los trastornos estomacales y el resfriado es la raíz de jenjibre picada y arroz integral tostado, cocidos en vino, envueltos en un paño y frotados en las coyunturas, el estómago o el pecho. La costumbre de arrojar arroz a los recién casados se originó en China o en la India, como rito de fertilidad para desear a las parejas jóvenes muchos hijos y la prosperidad de una cosecha abundante.
Según una leyenda japonesa, la diosa del Sol sembró arroz en los campos celestiales y dio algunas semillas a los descendientes del emperador, para que las sembraran. Durante siglos, el nivel de riqueza en Japón se midió por el arroz. Las tierras feudales eran valuadas . por su producción arrocera y en el periodo Edo se pagaba en arroz a los célebres samurais.