Estamos felices porque este domingo nos acompañará en el programa Antonio Muñoz Molina, en la que quizás sea su única entrevista televisiva, para hablarnos de su última novela, Como la sombra que se va (Seix Barral), donde vamos a poder disfrutar de una doble trama: por un lado seguimos en su huida por Europa a James Earl Ray, asesino de Martin Luther King, que llegó a pasar diez días en Lisboa; y por otro lado, acompañamos al propio Antonio Muñoz Molina en su estancia en esta misma ciudad, cuando era joven, y donde fue a documentarse para escribir El invierno en Lisboa, novela que le catapultó al éxito.
Y como no hay huida sin medios de transporte, que aparecen de forma recurrente en el libro, quedamos con él en una estación de tren, donde nos contó detalles de esta fascinante historia, que es también una clase de escritura creativa, por cuanto vivimos el proceso de redacción de aquel libro suyo de hace veinticinco años.
Reconoce el escritor que toda la parte que tiene que ver con su vida es totalmente cierta. Ha intentado contar toda la verdad de lo que vivió en aquellos años, de la misma manera que se ha documentado mucho para poder narrar la odisea y las motivaciones del asesino del carismático líder negro.
No le fue fácil mantener el equilibrio entre las dos tramas, ya que siempre se corría el riesgo de que una se comiera a la otra. También nos confirmó que nunca sufrió de Síndrome de Estocolmo con respecto a este personaje, aunque reconoce Muñoz Molina que la vida de Earl Ray fue terrible: la típica de un pobre hombre del Sur, miserable e inadaptado, que solo se sentía superior cuando estaba frente a un hombre negro.
