Fecha de la muerte: 25 de enero de 1973, Tokio
Estatura: 168 cm (¿166 cm?)
Artes marciales: Boxeo
División: Peso mosca
Masao Ohba Ohba. Fue campeón de peso mosca de la AMB de 1970 a 1973, realizó cinco defensas exitosas en ese período. En lo que fue su defensa final, Ohba se recuperó después de haber sido mandado a la lona en el primer round, gravemente herido logró derrotar a Chartchai Chionoi. Ohba murió tres semanas después de la pelea con Chionoi siendo aun campeón. Tenía sólo 23 años. Debido a las similitudes en la edad, el estado y las circunstancias de su muerte, muchos aficionados del boxeo lo comparan con el legendario Salvador Sánchez. El es aún venerado en su natal Japón. Nunca sabremos el grado de grandeza que pudo haber alcanzado.
Para los que, prácticamente desde el vientre materno traemos la fiebre más emocionante y estimulante, la del boxeo, la de hoy es una fecha que no podemos dejar pasar sin hacer un alto en el libro de la historia para recordar a un gran guerrero japonés, un auténtico “Samurai” del pugilismo que el día 25 de enero de 1973 entregó su alma al creador a la muy temprana edad de 23 años.
Ohba Masao, ese es el hombre de nuestro héroe al que nunca vimos pelear, pero por palabras de nuestros mayores, de nuestros abuelos, padres sabemos y estamos ciertos que fue un boxeador que mucho prometía, más allá de ser campeón mundial y del que nunca se pudo saber hasta donde llegaría por su prematura muerte.
El japonés, vencedor entre otros de Chartchai Chionoi y Betulio González, protagoniza una rara, trágica analogía pugilística con el más grande míto del boxeo y del deporte mexicano: Salvador Sánchez.
Ambos eran campeones mundiales sólidos de sus respectivos pesos (Ohba en mosca) (Sánchez en pluma) y estaban en la mejor etapa de sus carreras y de sus vidas. Ambos eran símbolos triunfadores de la juventud de sus países. Ambos tenían 23 años y compartían un porvenir venturoso.
Sin embargo, ambos también tenían una particular y peligrosa afición: la velocidad en carros deportivos; su sino fue idéntico, la muerte a los 23 años dentro de autos lujosos en los que la parca les aplicó la cuenta de 10 que jamás oyeron sobre un ring y, claro, tampoco al momento de sus decesos.
Sánchez se mató en un Porsche que él mismo había desembarcado meses atrás en Veracruz procedente de Alemania y que en ese entonces le costó nueve millones de pesos (en esa época el carro más caro era el Grand Marquis modelo barco con un precio de un millón de pesos).
Ohba halló la muerte nueve años y medio antes en una autopista, tal como Sánchez, pero en un Corvette de la Chevrolet.
La pareja, por cierto, murió siendo en ambos casos, con la corona de rey mundial sobre sus testas.
El japonés fue vencedor, entre otros, de boxeadores a los que años después Miguel Canto iba a superar como Tony Moreno, Susumu Hanagata y Rocky García.
Se retiró con un récord de 38 peleas, 35 triunfos, 16 nócauts, dos derrotas y un empate.
Hoy, aunque sea de manera breve, sencilla lo recordamos desde Mérida, Yucatán, ante la falta de noticias que hagan mención suya en alguna otra parte del mundo (Quepd Masao Ohba Ohba 大場政夫).
44年経った今でも Ernesto Mr. T はいまだに 大場政夫の死が信じられません。
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