Una señora norteamericana, de unos cuarenta años, recién llegada a España, nos explicaba cosas de España a un grupo de españoles. Nos decía:
- En los países más atrasados, como es Congo, como es Japón, como es Turquía y como es España, las mujeres, a los cuarenta años, ya han envejecido.
Entre los que la escuchábamos había tres señoras españolas, de alrededor de cuarenta años, muy bonitas y muy bien conservadas las tres, y que parecían las tres bastante más jóvenes que la norteamericana, mal conservada y excesivamente gruesa. Y una de ellas, amablemente, le dijo:
- No, si la verdad es que los españoles, para llegar a conocernos, hemos de escuchar a los extranjeros que nos visitan.