Roban 400.000 euros de la plaza de toros de Valladolid
El robo en sí tampoco es que sea demasiado espectacular, pero quizás por eso, y por lo abultado del botín, acaba de entrar por la puerta grande en los anales de los atracos registrados en la historia reciente de la capital. Nada menos que 400.000 euros en efectivo, y presumiblemente en billetes no demasiado grandes, se llevaron en la madrugada de ayer los autores del asalto a las oficinas de la plaza de toros. Y lo hicieron sin apenas dejar rastro de su paso por unas instalaciones que carecían de medidas de seguridad pese a ocultar en su interior semejante cantidad de dinero.
Los hechos ocurrieron en algún momento de la madrugada posterior a la corrida en la que el viernes Morante y Manzanares congregaron a nueve mil almas en el coso para asistir a un mano a mano en el que cortaron cinco orejas. Un éxito que abrió la puerta grande a los matadores y que aprovechó el ladrón o los ladrones –se desconoce si fue uno solo o un grupo– para fijar su objetivo en la caja fuerte de las oficinas anexas al coso sabedores de que esa noche debía atesorar una cantidad de dinero considerable. No se equivocaron. En la caja, al parecer, no solo estaban las ganancias de la tarde sino parte de las de las tardes anteriores para pagar los honorarios de algunos de los toreros de la feria.
Los ladrones usaron la llave para abrir la caja fuerte de la plaza de toros de Valladolid
Los autores, que se llevaron 400.000 euros de las oficinas, sustrajeron otros 2.000 de la recaudación del bar el mismo sábado
Los autores del ‘robo del siglo’, perpetrado en algún momento de la
madrugada del pasado sábado en la plaza de toros, no se conformaron con
el más que abultado botín que atesoraba la caja fuerte de las oficinas
(400.000 euros) sino que también hicieron una visita previa o posterior a
las dependencias del bar enclavado en los pasillos del coso. De allí,
según confirmaron ayer fuentes del propio establecimiento, se llevaron
otros 2.000 euros en efectivo procedente de la recaudación de ese
viernes.
La investigación para esclarecer lo ocurrido esa noche, entre tanto, sigue su curso sin demasiadas novedades dado que los autores, o el autor, apenas dejaron rastro de su paso por las instalaciones. Los agentes, de hecho, no encontraron huellas en las oficinas o en el pequeño establecimiento hostelero y tampoco cuentan con imágenes de sus movimientos dado que el coso del Paseo de Zorrilla carece de cámaras de videovigilancia tanto en el perímetro exterior como en su interior.
Lo que sí han podido confirmar los investigadores que inspeccionaron las oficinas es que los ladrones solo forzaron «mínimamente» una única puerta de entrada a estas dependencias, ya que no era de seguridad. La caja fuerte que contenía el dinero, además, no presentaba signos de haber sido forzada y todo apunta a que pudo abrirse directamente con la llave que se encontraba, al parecer, dentro de las mismas oficinas, según confirmaron ayer fuentes policiales de la investigación.
Así que todo apunta a que los delincuentes, en cualquier caso, «conocían a la perfección las instalaciones» y sabían tanto donde estaba el dinero como que el coso carecía de las más mínimas medidas de seguridad para poner trabas al asalto. El gerente de la empresa que organiza los festejos, Ángel Gallego, incidió el sábado en que la caja fuerte, al igual que la puerta, fueron forzadas.
Sea como fuere, lo cierto es que los autores camparon a sus anchas
por el interior de la plaza de toros en algún momento desde que cerró
sus puertas el viernes por la noche y las abrió a primera hora de la
mañana del sábado, como demuestra el hecho de que también tuvieron
tiempo de forzar la caja del bar, que gestiona la Brasería Molino Rojo, y
hacerse con los 2.000 euros de la recaudación, según confirmaron ayer
fuentes del propio establecimiento.
Los agentes, al igual que el empresario, creen que los autores pudieron quedarse dentro del coso una vez finalizados los festejos del viernes y luego perpetrar los dos robos. O eso o saltaron por la tapia que va a dar a las calles Peral o Este, del lado contrario al Paseo de Zorrilla. Por allí, en cualquier caso, habrían salido presumiblemente los ladrones.
Los operarios que acudieron a la plaza a la mañana siguiente
descubrieron entonces lo ocurrido y los responsables del coso
interpusieron al mediodía la pertinente denuncia en la Comisaría de la
calle Gerona (Delicias) de la Policía Nacional. Sus agentes investigan
ahora lo ocurrido y, después de no encontrar huellas viables para poder
identificar a los autores, han comenzado ya las pesquisas (visionados de
cámaras de seguridad colindantes, búsqueda de sospechosos fichados...)
para intentar esclarecer el que sin duda es el ‘robo del siglo’ en la
capital, como mínimo, por el montante del botín (402.000 euros)
sustraído.
La investigación para esclarecer lo ocurrido esa noche, entre tanto, sigue su curso sin demasiadas novedades dado que los autores, o el autor, apenas dejaron rastro de su paso por las instalaciones. Los agentes, de hecho, no encontraron huellas en las oficinas o en el pequeño establecimiento hostelero y tampoco cuentan con imágenes de sus movimientos dado que el coso del Paseo de Zorrilla carece de cámaras de videovigilancia tanto en el perímetro exterior como en su interior.
Lo que sí han podido confirmar los investigadores que inspeccionaron las oficinas es que los ladrones solo forzaron «mínimamente» una única puerta de entrada a estas dependencias, ya que no era de seguridad. La caja fuerte que contenía el dinero, además, no presentaba signos de haber sido forzada y todo apunta a que pudo abrirse directamente con la llave que se encontraba, al parecer, dentro de las mismas oficinas, según confirmaron ayer fuentes policiales de la investigación.
Así que todo apunta a que los delincuentes, en cualquier caso, «conocían a la perfección las instalaciones» y sabían tanto donde estaba el dinero como que el coso carecía de las más mínimas medidas de seguridad para poner trabas al asalto. El gerente de la empresa que organiza los festejos, Ángel Gallego, incidió el sábado en que la caja fuerte, al igual que la puerta, fueron forzadas.
Desde dentro o por la tapia
Los agentes, al igual que el empresario, creen que los autores pudieron quedarse dentro del coso una vez finalizados los festejos del viernes y luego perpetrar los dos robos. O eso o saltaron por la tapia que va a dar a las calles Peral o Este, del lado contrario al Paseo de Zorrilla. Por allí, en cualquier caso, habrían salido presumiblemente los ladrones.
Pesquisas policiales
La Policía Nacional investiga el robo registrado en la caja fuerte de las oficinas de la Plaza de Toros de Valladolid,
de donde se han llevado entre 400.000 y 500.000 euros, sin que haya
indicios de que se hayan forzado ni las instalaciones ni la caja, según
han informado a Efe fuentes del Cuerpo.
El robo se produjo la madrugada del viernes al sábado y
fue denunciado ayer por los propietarios de la Plaza, sin que por el
momento se tengan más datos sobre la autoría o sobre cómo accedieron al
interior de las oficinas.
Según las fuentes, se baraja que él o los ladrones pudieran
haberse quedado dentro después de la corrida de toros que se celebró el
viernes, pero no hay signos de que hayan sido forzadas las
instalaciones ni para entrar ni para salir de las mismas.
Lo mismo sucede con la caja fuerte,
que no presenta evidencias de haber sido forzada, y que incluso, según
barajan los investigadores, pudo ser abierta con las llaves que había en
la oficina.
Al parecer el botín, entre 400.000 y 500.000,
es la recaudación de varios días de la Plaza, que celebra esta semana
la feria taurina con motivo de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo
de Valladolid. Se da la circunstancia de que el viernes, cuando se
anunció el cartel de mayor tirón con Morante y Manzanares mano a mano, la plaza registró una gran entrada y una suculenta taquilla.
La investigación, según las fuentes, está a cargo del grupo especial de robos de la brigada de la Policía Judicial