2017年6月10日土曜日

トマス・ウルフ 『天使よ故郷を見よ 上』本日刊(¿復刊?) Thomas Wolfe, El ángel que nos mira (Look homeward, Angel)

本日6月10日刊
トマス・ウルフ 『天使よ故郷を見よ
37歳で夭逝した天才作家の米文学に新風を巻き起こした傑作です。ハーディ等の翻訳で有名な大沢衛訳です。


三笠書房で 1952-1954 に刊行された後 新潮文庫 で再刊となり、今回 講談社文庫から再再刊されました。

Pese a su prematura muerte, Thomas Wolfe (1900-1938), como Marcel Proust o Franz Kafka, ha dejado una honda huella en la literatura contemporánea, y su estela se hace visible en escritores de la talla de William Faulkner, Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, Jack Kerouac o Philip Roth.




En El ángel que nos mira, Wolfe describe la niñez, juventud y años de universidad en Carolina del Norte del protagonista Benjamín Gant. Le atribuye la ficticia localidad Altamont como lugar en el que nace y transcurre gran parte de su vida hasta que acude a la universidad. Publicada la obra, muchos ciudadanos de Asheville consideraron que tanto su ciudad como sus ciudadanos habían sido fielmente retratados en ella, lo cual causó indignación ya que concluyeron que la localidad había sido desprestigiada y los que creyeron reconocerse, haber sido dañinamente descritos sus caracteres. Esto llevó a que el escritor recibiese incluso amenazas de muerte y tardó siete años en volver a Asheville. Se dieron situaciones grotescas, así, porque el padre de Wolfe había tenido un taller en el que hacía lápidas, situado en la plaza de la localidad. Wolfe creó el personaje Oliver Gant que también tenía un taller de lápidas, situado en la plaza del pueblo. Ha comprado una hermosa escultura de un ángel realizada en mármol de Carrara y la tiene expuesta en el patio de su taller. En varias ocasiones se la quieren comprar pero está encariñado con ella y no la cede. Un día le visita una mujer, dueña del prostíbulo y del que Gant es cliente, y le quiere comprar la escultura para colocarla en la tumba de una de sus chicas que acaba de fallecer repentinamente. Gant no quiere vender pero acaba cediendo, incluso pretende darla gratuitamente pero la mujer insiste en pagarla y Gant cobra el importe que en su día pagó por ella. Cuando se editó la obra, el padre de Wolfe ya había fallecido, su taller vendido por la familia y el nuevo propietario construido en el solar un alto edificio. Leída la obra en Asheville, aparecieron allí muchos ciudadanos que aseveraban haber visto en el patio del padre de Wolfe una escultura representando un ángel, hubo incluso quien afirmó haber estado presente durante el trato de la venta de la misma. El propietario del periódico local envió al cementerio a un periodista y a un fotógrafo para localizar el ángel, los cuales consiguieron encontrar casualmente una tumba con un ángel por lo que el periódico publicó la fotografía con un reportaje, afirmando que era la tumba con el ángel de Gant y en la que yacía la joven del prostíbulo. Resultó que esta tumba pertenecía a una distinguida familia y en ella se encontraba una mujer muy mayor que había llevado una vida muy piadosa en la iglesia a la que pertenecía. Ello motivó por parte de la familia una queja que tuvo gran resonancia en la ciudad.

El ángel que nos mira es una novela de iniciación que narra los avatares y experiencias del joven Eugene Gant, al tiempo que retrata con vividez y detalle la vida en el profundo Sur norteamericano de principios del siglo XX. El afán de exhaustividad narrativa de Wolfe, que le lleva a comenzar su historia con la azarosa vida de Oliver Gant, padre del protagonista, convierte el relato en una gran saga autobiográfica, elogiada unánimemente por la crítica de su tiempo.


大沢衛

Thomas Wolfe トマス・ウルフ