Bitácora taurina
Al son de Huelva
Panorámica de las nuevas generaciones onubenses en los dos escalafones novilleriles. Debut, actuaciones y sensaciones en torno a la pasada temporada y la que está por llegar.
Huelva es la única capital de provincia andaluza que no cuenta con escuela taurina. La tuvo, eso sí, a través de aquella asimilada idea surgida en 1998 por iniciativa de un amplio grupo de ganaderos onubenses, que terminó sobreviviendo apenas cinco años bajo el patrocinio económico de la Diputación onubense. Significó el tránsito entre aquella amplia generación de novilleros con nombres como Carvajal, Contreras, Buendía, Roca, Muriel y Miguel Carrasco entre otros y la que convivió entre los entresijos de la historia ya mencionada con los nombres de El Cubi, Damián Rodríguez, Fali, Taira Nono, a Raúl Francisco Martín Lepero, Jesús Jimeno, Curro Cortés, Marín y el recordado chaval de Almonaster que fue Víctor Raúl Vargas. De todos esos nombres pertenecientes al primer grupo, la mayoría siguen siendo hoy profesionales del toreo. Enrolados como banderilleros siguen siendo ese estandarte onubense en los ruedos españoles.
De aquella generación que vivió la facilidad de tener profesorado, medios de transporte, acceso a tentaderos programados especialmente para ellos, clases prácticas de auténtico lujo y trastos para torear, son muy pocos los que quedaron ligados a la Fiesta como profesionales.
Parece una incongruencia, pero es toda una realidad palpable que la Huelva taurina terminó siempre autoregenerándose a través de la fuerza de su tradición en sus distintas generaciones de novilleros. Es el sino de una provincia que destaca a través de su historia con muchos nombres importantes que son los que parecen darle fuerza a ese manantial inquebrantable de vocaciones toreras.
Así parece ocurrir con ese ramillete de nombres jóvenes, preparados para otras empresas diferentes pero enfrascados en la tarea de triunfar como toreros.
No son novilleros de escuela pero de la nueva hornada, hay que reconocerle el mérito de su irrupción a ese acertado proyecto llamado Huelva busca un torero capaz de sacar a flote las posibilidades de chavales que afloraron a la luz pública a través de esa iniciativa. Al menos en el caso de cuatro de los cinco nombres más destacados de ese ramillete de chavales que entre el escalafón de picadores y sin ellos, lucen el nombre de Huelva en los carteles en los que se anuncian.
Son los mimbres toreros del futuro de esta provincia. Tres de ellos actuaron con caballos en la temporada recién terminada. Otros dos vienen sosteniendo su posición como esperanza del toreo onubense.
Son los nombres del triguereño David de Miranda, el onubense Alejandro Conquero y el zufreño Alejandro Pavón (éste en el 2013), quienes dieron el paso de debutar con caballos. Entre ese maremagnum, Conquero y Miranda argumentaron con fuerza dos interesantes temporadas, cuajadas de actuaciones y en las que la del triguereño presenta sin duda el aval de plazas de primera categoría y la certeza de no haberle perdido la cara a un novillo con mucho cuajo casi todas las tardes.
Triunfal fue también la temporada de Alejandro Conquero con catorce festejos en su haber. Bastante más modesta, la de Alejandro Pavón, con dos festejos en su haber.
De todo ese bagaje, de las inquietudes de cada uno de los protagonistas citados, de las esperanzas que Juan Ramón Jiménez y Emilio Silvera guardan en su prometedor futuro y de las sensaciones de otros muchos protagonistas con nombre onubense se irán rellenando durante este invierno taurino las páginas de este periódico, que hoy precisamente aborda la primera de las entrevistas con uno de los grandes destacados en la temporada: el novillero triguereño David de Miranda.
また、20年前に大怪我を負った「日の出の子」下山敦弘(しもやまあつひろ Shimoyama Atsuhiro)は 以下 ABC紙 Sevilla 版が伝えるところによると、現在 セビージャで奥さん、息子さん、それに犬3頭と共に暮らしているようです。(但し、記事中の foto は何年か前に同新聞に掲載されたものと同じものです。)
Debutó en público en la temporada de 1995, precisamente en la
plaza de toros de Alcalá de Guadaíra. Su nombre comenzó a sonar quizá
más por la singularidad de sus rasgos y el apodo en los carteles. Pero
Atsuhiro tenía muy claro que quería ser torero.
また、20年前に大怪我を負った「日の出の子」下山敦弘(しもやまあつひろ Shimoyama Atsuhiro)は 以下 ABC紙 Sevilla 版が伝えるところによると、現在 セビージャで奥さん、息子さん、それに犬3頭と共に暮らしているようです。(但し、記事中の foto は何年か前に同新聞に掲載されたものと同じものです。)
¿Qué fue del torero japonés El Niño del Sol Naciente?
Llegó a Sevilla a primeros de los 90 y sufrió en 1995 una grave cogida que le dejó paralizado la parte izquierda de su cuerpo
Nació en la capital de Japón, Tokio. Y su vida cambió de forma radical cuando vio en el cine la película «Sangre y arena», en la versión protagonizada por Sharon Stone. Desde aquel momento, Atsuhiro Shimoyama se conjuró para venir a España y convertirse en torero.
Es el comienzo de una historia con sabor agridulce pero que tiene como moraleja la superación personal. Atsuhiro Shimoyama era bailarín y gimnasta en su Tokio Natal. Pero desde aquella revelación en forma de película se esforzó por conocer más y más del mundo del toro.
Consiguió, en una librería de Tokio, uno de los tomos del «Cossío», con cuyas fotografías «empapeló» su habitación. Decidido a ser torero, su familia no lo entendió. Pero él siguió adelante e inició el viaje recalando, como no podía ser de otra forma, en Sevilla.
Dos aspectos claves en aquel inicio a
primeros de los años 90 del siglo pasado: por una parte, la
desaparecida plaza de toros de Alcalá de Guadaíra
y su Escuela Taurina, donde se formó y tomó sus primeras lecciones del
arte de Cúchares. Y por otra, la figura del matador de toros
norteamericano y pintor John Fulton, quien apostó por Atsuhiro y lo convirtió, en los carteles, como «El Niño del Sol Naciente».
Comenzaba así una andadura exótica y pintoresca para muchos pero con un trasfondo trascendental e incluso existencial para Atsuhiro. Porque el toreo, para él, era una forma de realización personal.
Nacido en Tokio, su vida cambió al ver la película «Sangre y arena»
El año 1995 fue su principio y su final en los ruedos. El 16 de agosto de aquel año, El Niño del Sol Naciente era cogido en la plaza abulense de Pedro Bernardo por el novillo «Vergonzoso». Un percance que le paralizó el lado izquierdo de su cuerpo.
Superación samurái
Le dijeron, en el hospital, que no volvería a torear. Mas él, convencido de los contrario, no cejó en su empeño. En su recuperación para poder volver a andar tuvo
mucho que ver quien hoy es su esposa, y con la que tiene un hijo. Ella
le ayudó a salir adelante, a volver a incorporarse, a seguir luchando
por querer ser torero.
Y más adelante, otra persona crucial en su vida: Antonio Corbacho, descubridor de José Tomás (a
quien admira Atsuhiro), quien le hizo ver la vida como si fuese un
samurái: el honor por encima de todo, la superación por encima de todo. E
intentar volver a ponerse delante de una becerra. Señala que está preparado para ello pero no le han dejado. En cambio, él sigue adelante.
Vive en Sevilla actualmente junto a su esposa, su hijo y tres perros a los que suele sacar a pasear él mismo por el Parque Infanta Elena. Quiso ser paralímpico en Esgrima pero
no le llenó. Ahora vive de su pensión de invalidez y del trabajo de su
esposa. Pero no tira la toalla. Porque Atsuhiro Shimoyama sigue
pensando, viviendo y sintiendo en torero. Sigue siendo El Niño del Sol Naciente.
「日の出の子」下山敦弘の闘牛士としての情熱は今も消えるどころか、燃え盛っているようです。
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更なる新しい日本人闘牛士も是非観たいものです。