Mayweather y Canelo se miden en «The One». Analizamos el estilo de ambos y proponemos algunas claves para la pelea más esperada
Se ha vendido incluso con el increíblemente pretencioso
lema de «la mejor noche de la historia del boxeo». Uno se denomina
intocable, el otro se muestra seguro de derrotarlo. El 'hype' es enorme,
pero no lo es menos el nivel pugilístico en 'The One', la gran velada
del 14 de septiembre en el MGM Grand de Las Vegas (ver los horarios) y
que enfrenta a Floyd Mayweather y Saúl «Canelo» Álvarez, además de a Danny Garcia contra Lucas Matthysse.
Tal y como es costumbre, las apuestas han ido igualándose
en los últimos días, pero nadie duda que el gran favorito es el púgil
estadounidense. Su enorme experiencia y sus atributos defensivos y de
velocidad lo convierten en un blanco muy difícil para sus rivales, hasta
el punto de que son muy pocos los 'valientes' que pronostican una
victoria a los puntos de su adversario.
Los dos primeros factores importantes de la pelea van de la
mano, y son velocidad y pegada. El hecho de haber pactado el peso en
las 152 libras es una doble trampa para ambos. Para Mayweather porque
está por encima de su ideal, mucho más asentado en el welter que en el
superwelter. Él ha declarado que prefiere no subir mucho y mantener su
velocidad como principal arma. Enfrente, todo lo contrario. Canelo habrá
sufrido de lo lindo para conseguir bajar hasta ahí, posiblemente algo
debilitado y con la misión de subir peso antes del combate. Los más
optimistas hablan de 10-12 libras, pero desde su esquina matizaron que,
si bien es evidente que subirá más pesado, tampoco convenía pasarse y
convertirse en lento y previsible. En el vídeo del pesaje de ayer se
pudo ver a un Canelo con los rasgos más afilados que de costumbre,
mientras que Mayweather estaba en un envidiable estado de forma. Veremos
si el de Guadalajara se logra sobreponer y alcanza su mejor versión.
La pegada del tapatío
La otra gran clave es la pegada del Canelo, quizá su gran y
posiblemente su única baza real de mandar a la lona al Pretty Boy por
primera vez en su carrera (excepción hecha de la caída que no le
contabilizaron contra Zab Judah).
Canelo ha sido asesorado incluso por Roberto 'mano de piedra' Durán,
quien le recomienda que no trate de 'volarle la cabeza' a Mayweather,
sino que le pegue al cuerpo. «Si le alcanzas, donde sea, le va a doler, y
con el paso de los asaltos se verán los beneficios» le explicó en su
concentración. Conseguir mermar el físico de un excelente atleta como
Floyd, cansarlo, dejarlo sin aire y golpearlo deben ser sus bazas. Ésas,
y por supuesto tratar de arrinconarlo, dejarlo sin salidas y, como dijo
José Luis Castillo, «no dejar nunca de intentar golpearlo». Canelo,
además, asegura tener otro peculiar 'plan B'
Mayweather, por su parte, intentará hacer lo de siempre.
«Para mí es una noche más, él pelea contra Mayweather», dice. Y tratará
de que sea así. Para ello, al igual que hiciera contra otro superwelter,
Miguel Cotto,
su misión será evitar las cuerdas, lanzar mucho el jab, golpear directo
de derecha e ir sumando puntos intentando que Canelo no pueda lanzarle
combinaciones. El de Jalisco es un gran pegador que tampoco duda en
fajarse en la corta distancia. Floyd a buen seguro intentará eludir
cualquier tipo de intercambio.
Mayweather, más tranquilo
Y por último, pero no menos importante. En otros deportes, y
también en el boxeo, es habitual que las grandes estrellas se impongan a
los aspirantes de menos rango en las finales importantes, y muchos lo
analizan dentro de un sentimiento cercano al 'miedo escénico' que se
torna en un argumento tan determinante como otros. Estar presente de
forma habitual en eventos de primera magnitud hace afrontarlos de una
manera mucho más calmada. A buen seguro la noche que ha pasado Floyd ha
sido mucho menos inquieta que la de un Canelo que afronta, de largo, el
compromiso más importante de su vida.
La otra pelea estelar de la noche tiene un pronóstico
todavía más abierto. Danny Garcia y Lucas Matthysse son dos pegadores
natos que buscarán ganar por la vía rápida. Se espera una guerra que
amenaza incluso con robarle parte del protagonismo a un Mayweather -
Canelo que ya rompe récords económicos y que pretende acercarse a todos
los adjetivos que se han dicho de ella.